Esta noche tuve la oportunidad de cenar con un viejo y
estimado ex compañero de clase, a quien conozco desde hace 17 años. La charla fue amena, volteada a una pasión en
común. La producción de video.
Por supuesto, como suele suceder cuando dos mentes altamente
creativas (la de él considerablemente más que la mía, he de admitir) se unen, surgen
muchos proyectos, cuya sola mención es suficiente para animar hasta al más
ardiente seguidor de Silencer o Nocturnal Depression. Esta no fue la excepción.
Para no aburrirte con detalles efímeros sobre la poquísima calidad
de la comida en el Applebee’s local (así como de cualquier otra franquicia
“familiar” de comida estilo Oklahoma), el desastroso sabor de las cervezas
importadas o las pequeñas “puestas al corriente”, saltaremos directamente al
tema de interés. Hemos decidido crear una especie de entidad conjunta de
producción videográfica.
La idea es enfocarnos a producciones de no ficción, lo que
en teoría abarca todas las formas de periodismo, pero con un giro más
cinematográfico (su aportación). Muy al estilo de Philip Bloom, pero mejor,
porque somos mexicanos y nascimos con sabor (¡hasta rima!).
Pero, te preguntarás, -Arturo, ¿cómo ganarás dinero con tan
genial pero penuriosa idea?- ¡No os preocupéis con detalles tan mínimos, oh
gallarda doncella! Todo está muy bien pensado. Bueno, omitamos el muy bien.
Ofreceremos producciones de video para cualquier tipo de
situación o evento. Aunque el VJismo (videoperiodismo por sus siglas en inglés)
sería el enfoque principal, haremos videos de inmuebles, EPKs, video CVs,
musicales y corporativos. Todo lo que podamos. Siendo la única excepción
aquella que se sabe la más infernal para cualquier fotógrafo/videógrafo. Las
bodas.
Por supuesto, al ser una idea nueva, requiere de mucha más
meditación y planeación. Sin embargo, lo interesante es que todos los
ingredientes están servidos. Hay contactos, medios de inicio, plataformas de
difusión y parte del expertise requerido. Además, requeriría de ningún tipo de
inversión monetaria, ya que ambos, como buenos aficionados y profesionales (mal
pagados) de la industria, tenemos el equipo necesario y suficiente. Duplicado,
o sea que doblemente divertido, o nerdo.
El único tema sería la elaboración de un portafolio de trabajos.
No es preocupante, dado que en este mes he hecho más videos que en toda mi vida
junta. Algunos de esos serán subidos a mi canal de Vimeo pronto. Pero, para
poder ofrecer servicios diferentes a VJismo, tendremos que elaborar otros. Eso
no será problema. Sabemos que a la gente de este lugar (o de cualquier otro,
para este efecto) la palabra “gratis” les suena como las campanas de belén en
noche de 24 de diciembre, en las miles de familias mundanas del hemisferio
occidental, mientras se embriagan de sidra barata de supermercado y engullen
platillos desatinados cuya única aportación gastronómica es meramente
comercial, lo que es en si mismo una paradoja.
Además, el hecho de que este país, otrora fervientemente
católico, aún conserve muchos días festivos litúrgicos (ninguna queja) es que
tendré tiempo de no aburrirme en estos menesteres. De jugar videojuegos repetidos,
ver programas de cocina, leer libros de estudio en vacaciones (sacrilegio) o
hacer demos, creo que es fácil saber qué optaré por hacer. Este es plato
servido a la mesa.
Ahora, ¿cómo podría afectar esto mis planes de mudanza? De
ninguna manera perceptible en este momento. Al contrario, los potencializan, ya
que tendré un currículum más extenso en caso de que el Forex falle, cosa que,
si bien no contemplo, es una posibilidad.
Dicho lo anterior, puedo seguir debrayando sin culpa con
esta nueva oportunidad en puerta, que juega lado a lado con el lanzamiento tan
ansiado de mi proyecto de medios. La conveniencia perfecta de sumergirme
completamente en esto por los próximos meses.
Desde luego, planes serán hecho para que las prioridades espirituales
y personales se mantengan en su lugar, pero nadie jamás ha dicho que no se
puede amar lo que se hace para vivir, ¿cierto?